¿Cómo lograr un embalaje seguro para productos refrigerados?
El embalaje es un término popular en los servicios de transporte. Se refiere al proceso en el que los productos son debidamente empaquetados a través de bolsas o cajas para acondicionarlos y protegerlos en su distribución, manipulación y almacenamiento.
Sin embargo, un empaquetado inadecuado puede ocasionar pérdida de calidad en el producto. Todo depende del estado del embalaje, no solo durante su envío y distribución, también para su debida supervisión.
Características de un embalaje seguro para transporte refrigerado o congelado.
Las unidades encargadas del traslado de productos refrigerados o congelados deben contar con cajas isotérmicas e higiénicas para preservar en condiciones adecuadas el contenido de las cargas.
Entre más seguro sea el embalaje de tus productos, mejor es la calidad que ofreces. Considera lo siguiente en tu proceso de embalaje para mantener en un estado idóneo el producto durante su transporte en frío:
- Impermeabilidad: Evita la humedad y protege de agentes externos que puedan contaminar las propiedades de los productos.
- Manejabilidad: Supervisa que el embalaje sea manipulable, así no será difícil su traslado y tendrá menos riesgo de daños.
- Resistencia: Toma en cuenta el peso y tamaño de la carga al momento de elegir tu embalaje.
- Identificación y control: Al elegir un servicio de embalaje, comprueba que tus productos tengan los sellos de seguridad y la completa supervisión para llegar a su destino satisfactoriamente.
Embalaje isotérmico para transporte frío
El empaquetado isotérmico es aquel que mantiene la temperatura adecuada para que los productos puedan ser transportados en la cadena de frío. Embalar productos perecederos no es una tarea fácil, este tipo de carga tiene necesidades particulares porque se degradan con el paso del tiempo y su temperatura debe ser constantemente vigilada para que eso no suceda.
Este tipo de embalajes son adecuados para los envíos con temperaturas controladas. Elige tu empaquetado teniendo en cuenta lo siguiente:
- Necesidades del producto.
- Rango de temperaturas del transporte.
- Ruta, tiempo y distancia de traslado.
- Tamaño y peso del producto.
Tipos de embalajes isotérmicos
Mantener la temperatura es el principal objetivo del embalaje isotérmico, esto puede solucionarse a través de los distintos tipos de embalaje que mantienen la cadena de frío: Cajas isotérmicas, acumuladores de frío, bolsas isotérmicas, plástico de burbujas isotérmico, entre otros.
Un embalaje seguro en el transporte en frío debe cumplir el objetivo de mantener el estado del producto con la calidad de tu negocio o empresa. Si buscas un servicio de transporte refrigerado o congelado que controle las temperaturas, Frozar es el equipo de expertos que buscas.